Inyección de ozono en otros padecimientos del aparato

músculo-esquelético y efectos no deseados

Video: Cualidades médicas del ozono

Gracias por dedicar estos minutos para adentrarte al mundo de la ozonoterapia. El propósito de estos boletines es profundizar en el conocimiento de la práctica de la ozonoterapia para el tratamiento de diversos padecimientos mediante la divulgación de muchos de los trabajos que han sido publicados en las últimas décadas.

La inyección de ozono es muy usada para el tratamiento de padecimientos de espalda y rodilla, como se vio en la nota anterior, pero también es útil para otras patologías. A continuación se da cuenta de diversos padecimientos en los que el ozono inyectado también ha sido usado con buenos resultados. Algunas de estas patologías no son frecuentes, pero es bueno saber que se cuenta con una alternativa efectiva, sencilla y segura para su tratamiento además de la terapia convencional.

Con el propósito de mostrar un panorama completo de la inyección de ozono, al final de esta nota se reseñan los pocos reportes que hablan de efectos adversos al aplicar la inyección de ozono, varios de ellos con una explicación sobre la causa de esa circunstancia.

Otros padecimientos

La variedad de condiciones que pueden ser tratadas con ozonoterapia inyectada es muy amplia, abarca distintas partes del cuerpo e incluye desórdenes temporomandibulares, fascitis plantar, padecimientos de los hombros y síndrome del túnel carpiano, entre otras que reseñamos aquí.

Desórdenes temporomandibulares

Los padecimientos temporomandibulares representan un riesgo a largo plazo, por las estructuras que afectan, además de que dificultan el movimiento de la mandíbula y por lo tanto la alimentación y el habla, por lo cual deben ser atendidos de manera efectiva y sin generar efectos adversos al paciente. Su etiología, por otro lado, es multifactorial, lo cual dificulta su tratamiento. El ozono ayuda a regularizar el balance entre prooxidantes y antioxidantes, lo cual tiene un efecto positivo general en la articulación.

En un estudio se comparó el efecto de la inyección intraarticular de ozono con el de un antiinflamatorio no esteroideo, y se observó que la ozonoterapia tuvo un mejor desempeño, pues 37% de los pacientes tratados con ozonoterapia se recuperaron por completo y 50% presentaron una mejoría. Por su parte, en el grupo tratado con antiinflamatorios y relajantes musculares, diez pacientes mostraron una mejoría en los índices clínicos evaluados (1).

Este resultado coincide con lo reportado en 2016, cuando 25 pacientes con desórdenes temporomandibulares fueron tratados con inyección intraarticular de ozono. En este caso 84% de los pacientes mostraron una mejoría o una recuperación total de los síntomas, y únicamente 16% no tuvo cambios después del tratamiento (2).

Fascitis plantar

Se denomina fascitis plantar a la inflamación de la fascia plantar, un tejido que conecta al calcáneo con los dedos de los pies. Esta inflamación puede ser causada por un estiramiento o sobrecarga excesivos, causa con frecuencia dolor y dificultad para caminar, y es una de las causas más frecuentes de dolor de los talones.

Los tratamientos usuales para este padecimiento, además de corticosteroides para disminuir la inflamación, contemplan ejercicios de estiramiento, masaje con hielo y órtesis de pie. La ozonoterapia es una opción viable, a través de una inyección local de gas oxígeno/ozono que ayude a disminuir la inflamación y el dolor y devuelva la función.

Recientemente un par de estudios reporta la evaluación de la ozonoterapia para el tratamiento de la fascitis plantar y su comparación con la administración de corticosteroides. En uno de ellos, la aplicación de cada una de estas dos técnicas se combinó con las terapias físicas mencionadas en el párrafo anterior, y se compararon los resultados (3).

La efectividad de ambas terapias se midió con evaluaciones del dolor – índice VAS-, la capacidad para realizar actividades diarias y ejercicio -habilidades de los pies y el tobillo-, y grosor de la fascia -en el sitio de inserción y a un centímetro de distancia. Las evaluaciones se realizaron antes de la inyección, y dos y doce semanas después de recibir la terapia.

Ambos grupos tuvieron una mejora significativa en todos los parámetros evaluados después de la intervención; a las dos semanas la mejoría en el dolor y en la capacidad para realizar actividades eran mayores en el grupo que recibió corticosteroides; sin embargo, a las doce semanas la mejoría era mayor en el grupo de ozono.

El segundo estudio también comparó las inyecciones de corticosteroides y ozono en el tratamiento de la fascitis plantar. En este caso se midieron la severidad del dolor, la funcionalidad de la articulación y el umbral de dolor a la presión; estos parámetros se midieron antes del tratamiento y una, cuatro y doce semanas después de haberlo realizado (4).

Una semana después de recibir la terapia únicamente el grupo de corticosteroides mejoró de manera significativa, pero uno y tres meses después de las inyecciones ambos tratamientos arrojaron resultados similares, con más de 50% de reducción del dolor y 30% de mejoría en la funcionalidad.

Padecimientos de los hombros

En relación con los hombros, otra de las grandes articulaciones del cuerpo humano, también se han reportado beneficios de la inyección de ozono para tratar algunas de las molestias que pueden aquejarlos.

Una de ellas es la capsulitis adhesiva u hombro congelado, en donde hay una reducción del arco para el movimiento activo y pasivo, difícil de diagnosticar por radiografía, excepto por una posible osteopenia o tendinitis. Cursa con dolor espontáneo y su etiología es incierta.

Un artículo reporta el tratamiento de diez pacientes con esta condición tratados con inyecciones intraarticulares y subcutáneas de ozono, con evaluaciones del dolor (VAS) y la función (Constant score) realizadas al concluir el tratamiento y seis meses después (5). En todos los pacientes se observó la desaparición del dolor y una normalización de la función a los seis meses de realizado el tratamiento, con una efectividad al menos igual que otros tratamientos, y sin la presencia de efectos adversos.

En otro estudio el ozono fue inyectado por vía intra y periarticular en pacientes con osteoartritis de grandes articulaciones, incluyendo hombro congelado, y fueron evaluados el dolor, la recuperación de las actividades diarias y la tolerancia al tratamiento. En este caso a las dos semanas la mayoría de los participantes tenía un alivio satisfactorio del dolor, mientras que tan sólo 9% no reportó un cambio; dos de estos casos mejoraron más adelante, y los otros dos fueron sometidos a cirugía. A las seis semanas de realizada la intervención el alivio del dolor seguía siendo satisfactorio para todos los pacientes (6).

El pinzamiento de hombro ocurre cuando los tendones del manguito rotador son pellizcados entre éste y el acromion. En un estudio se comparó el efecto de las inyecciones de ozono y corticosteroides en el tratamiento de este padecimiento, y se evaluaron el dolor, el rango de movimiento, la escala de discapacidad y medidas ultrasonográficas en evaluaciones realizadas antes de la intervención y a las dos semanas y dos meses de haberlas realizado (7). Se observó una mejoría en ambos grupos, un poco mayor en el grupo de corticosteroides, sin embargo, en el último seguimiento el dolor había mejorado en el grupo con ozono, mientras que se había intensificado un poco en el de corticosteroides.

Síndrome de túnel carpiano

Este padecimiento, causado por la presión sobre el nervio mediano, puede empeorar con el tiempo hasta constituir una molestia importante para el paciente. En un estudio esta condición fue tratada con inyección de ozono y férula durante ocho semanas, y se valoraron el dolor, la severidad de los síntomas y el estatus funcional de la mano, además de la conducción del nervio mediano, a las 10 semanas del tratamiento. El grupo que además de la férula recibió ozono tuvo una mayor mejoría en todos los parámetros valorados sin que se observaran efectos colaterales indeseados (8).

En otro estudio los pacientes fueron tratados con dos inyecciones semanales de gas oxígeno/ozono durante cuatro semanas. Se observó una importante mejoría en los síntomas, significativamente mayor que la detectada en la conducción de los nervios motores y sensoriales, y mayor en los pacientes con síndrome leve o moderado (9).

Epicondilitis lateral crónica

La epicondilitis es una inflamación de los tendones cerca de su inserción en el epicóndilo, la cual se extiende por el antebrazo y produce dolor y en ocasiones limitación del movimiento. Su causa es la sobreutilización de un músculo o grupo de músculos, y por eso se le conoce como codo del tenista (lateral) o del golfista (medial), pues debido a los movimientos propios de estos deportes se presentan con mayor frecuencia entre quienes los practican.

El efecto antiinflamatorio del ozono, junto con la muy baja presencia de casos de efectos adversos en su administración, hacen de la ozonoterapia una opción para el tratamiento de este padecimiento.

Un estudio clínico comparó el efecto terapéutico de inyecciones de ozono sobre la epicondilitis lateral crónica en comparación con un tratamiento convencional basado en inyecciones de corticosteroides. El efecto de ambas terapias fue evaluado inmediatamente después de la primera inyección, y a los tres, seis y nueve meses de la primera inyección. Aunque no hubo diferencia entre ambos grupos en la primera evaluación post inyección, los pacientes del grupo con ozono tuvieron índices de dolor significativamente menores en las evaluaciones realizadas a los tres, seis y nueve meses de la primera inyección (10).

Sacroilitis

Se trata de la inflamación de las articulaciones sacroilíacas que puede provocar dolor en los glúteos o en la espalda baja, el cual puede extenderse hacia una o ambas piernas. En ocasiones también puede causar disfunción sacroilíaca Como otros casos de padecimientos relacionados con la inflamación, la sacroilitis puede ser atendida con ozonoterapia.

Un estudio de siete casos así lo demuestra, mediante la evaluación de la inyección semanal de ozono intraarticular y en el sistema ligamentario en pacientes que recibían otra terapia sin haber logrado una mejoría notoria. La inyección fue aplicada a lo largo de entre una y 21 semanas, de acuerdo con el resultado clínico de cada paciente. Los pacientes mejoraron significativa en el dolor y la función como consecuencia del tratamiento con ozono inyectado (11).

Dolor patelofemoral y condromalacia

La condromalacia patelar es un reblandecimiento y fibrilación del cartílago patelar del hueso, y es una de las causas del síndrome del dolor patelofemoral. Para evaluar la efectividad del tratamiento con inyección de ozono en este padecimiento se comparó su efectividad con la de un tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP) y se evaluaron el efecto sobre dolor, función, rigidez y calidad de vida. Al final del estudio se observó que ambos tratamientos aliviaron el dolor, mejoraron la función y disminuyeron la rigidez de manera significativa, lo que repercutió en la calidad de vida de los pacientes. Es importante mencionar que el ozono tuvo un mayor efecto en la disminución del dolor (12).

Síndrome piriforme

El síndrome piriforme, un dolor y adormecimiento de los glúteos y la parte trasera de la pierna, es causado por la opresión del nervio ciático por el músculo piriforme, el cual se encuentra en la parte profunda de los glúteos y participa en casi todos los movimientos de la parte inferior del cuerpo.

En una investigación clínica se evaluó la utilidad de la inyección de ozono en el tratamiento de esta afección en pacientes que no respondían a tratamientos convencionales con fármacos, tecarterapia y/o fisioterapia. Se realizaron evaluaciones antes de iniciar, a la mitad y al final del tratamiento y 30 días después de haberlo concluido, en las que se valoró dolor, baropodometría y variaciones de carga en la extremidad afectada. Los diez pacientes participantes en el protocolo mejoraron en las evaluaciones realizadas, por lo cual los autores lo recomiendan para tratar este padecimiento (13).

Infección en prótesis

Por último presentamos el caso de una infección crónica en una articulación protésica, en prótesis de cadera. La paciente contaba con prótesis en ambos lados de la cadera, y la infección se presentó en la derecha a los ocho meses de su colocación.

En lugar de someterse a la remoción de la prótesis y el implante de un espaciador impregnado de antibióticos, además de varios meses de antibióticos intravenosos, decidió recurrir a ozonoterapia, y fue tratada con inyección de gas ozono, ozono intravenoso y suplementos nutricionales. Mejoró en poco tiempo y un tomó antibiótico por un mes cuando en un cultivo se detectaron dos nuevos organismos orales. En menos de tres meses los síntomas desparecieron, y un mes más tarde una resonancia nuclear magnética confirmó la remisión completa de la infección (14).

Efectos no deseados

Aunque con una frecuencia muy baja, sí han sido reportados casos de efectos colaterales de importancia posteriores a la aplicación de ozono mediante inyección, como ha sido descrito en los artículos reseñados en esta nota y la anterior. De acuerdo con una revisión reciente, el porcentaje de complicaciones de inyección de ozono para tratamiento de hernia de disco se estima en 0.1% (15).

Varios de los casos reportados tienen que ver con infecciones posteriores a la aplicación de la inyección de ozono (16-19), y normalmente son atendidos con terapia convencional a base de antibióticos. Hay una probabilidad de que estos casos se deban a descuidos en las medidas de higiene al realizar el procedimiento y que no estén relacionados con la ozonoterapia.

Dos trabajos han reportado adherencias entre tejidos blandos y estructuras óseas en pacientes que previamente recibieron ozonoterapia (15, 20). Uno de ellos (15) habla de un solo caso, un paciente que recibió gran cantidad de infiltraciones intraforaminales en poco tiempo, lo cual va en contra del principio de baja dosis de ozono de la ozonoterapia.

El otro trabajo (20) menciona 23 casos similares, previamente atendidos con inyección intraforaminal de ozono, de un total de 186 pacientes atendidos con microcirugía por hernia lumbar de disco durante un periodo de dos años. Este mismo reporte, sin embargo, reporta una situación parecida en 28 pacientes que habían recibido previamente un tratamiento a base de inyecciones de esteroides. En estos casos no está claro si hubo una sobredosis de ozono, aunque es probable que así haya sucedido.

Finalmente es importante mencionar un caso de pérdida de visión por hemorragia intraocular bilateral aguda posterior al tratamiento de ciática con ozonoterapia por inyección de ozono (21). El caso fue tratado con drenado de la hemorragia y el paciente recuperó la visión a los pocos meses, y aunque la causalidad no fue probada, se especula que pudo deberse a un aumento en la presión intradiscal que provocara que el gas O2-O3 se dispersara en el espacio epidural y provocara la hemorragia. Es una complicación extremadamente infrecuente en la aplicación intraarticular de ozono, y se tiene la referencia de casos similares después de inyección subaracnoideo de oxígeno (22) o epidural de corticosteroides (23).

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Los casos reseñados en esta nota y la anterior son una muestra de la efectividad de la inyección de ozono para el tratamiento de diversos padecimientos, así como del bajo riesgo de su aplicación, pero también son un llamado a extremar las precauciones al momento de aplicar la terapia y seguir las medidas de higiene habituales a cualquier procedimiento de esta naturaleza, tener una precaución extrema al realizar la inyección y no rebasar las dosis señaladas ampliamente por los propios autores de los trabajos referenciados y por las autoridades de ozono reconocidas internacionalmente.

Referencias

  1. Daif, E. (2012), Role of intra-articular ozone gas injection in the management of internal derangement of the temporomandibular joint, Oral Surgery, Oral Medicine, Oral Pathology and Oral Radiology, vol. 113, no. 6, doi: 10.1016/j.tripleo.2011.08.006
  2. Daif, E., and H. Basha (2016), Ozone Therapy as a treatment modality for temporo-mandibular joint dysfunction, Proceedings of the 5th WFOT Meeting, Mumbai, India
  3. Babaei-Ghazani, A., et al. (2019), Comparison of ultrasound-guided local ozone (O2-O3) injection vs corticosteroid injection in the treatment of chronic plantar fasciitis: a randomized clinical trial, Pain Medicine, vol. 20, no. 2, pp. 314-322, doi: 10.1093/pm/pny066
  4. Hassan, M., et al. (2019), Local ozone (O2–O3) versus corticosteroid injection efficacy in plantar fasciitis treatment: a double-blinded RCT, Journal of Pain Research, no. 12, pp. 2251-2259, doi: 10.2147/JPR.S202045
  5. Peretti (2017), Shoulder adhesive capsulitis, treatment with oxygen ozone: technique and results, Ozone Therapy, vol. 2, 7245, doi: 10.4081/ozone.2017.7245
  6. Shah, G. (2016), Ozone therapy in joint pathology, Proceedings of the 5th WFOT Meeting, Mumbai, India
  7. Babaei-Ghazani, A., et al. (2019), A randomized control trial of comparing ultrasound-guided ozone (O2-O3) vs corticosteroid injection in patients with shoulder impingement, American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation, vol. 98, no. 11, pp. 1018-1025, doi: 10.1097/PHM.0000000000001240
  8. Hasan, M., et al. (2019), Interesting effectiveness of ozone injection for carpal tunnel syndrome treatment: a randomized controlled trial, Orthopedic Research and Reviews, no. 11, pp 61-67, doi: /10.2147/ORR.S202780
  9. Willelmo, M., et al. (2018), Ozone therapy in idiopathic carpal tunnel syndrome. Biochemical, neurophysiological and clinical aspects, Journal or Ozone Therapy, vol. 2, no. 3, doi: 10.7203/jo3t.2.3.2018.11286
  10. Ragip, G., et al. (2019), Comparison of corticosteroid injection and ozone injection for relief of pain in chronic lateral epicondylitis, Acta Orthopaedica Belgica, vol, 85, no. 3, pp. 317-324
  11. Alvarado, F., et al. (2018), Tratamiento de sacroiitis mediante aplicación de inyecciones intraarticulares de ozono. Reporte de 7 casos, Revista Española de Ozonoterapia, vol. 8, núm. 1, pp 65-85
  12. Fernández-Cuadros, M., et al. (2017), Efficiency of platelet-rich plasma (PRP) compared to ozone infiltrations on patelofemoral pain syndrome and chondromalacia: a non-randomized parallel controlled trial, Diersity and Equality in Health and Care, vol 14, no. 4, pp 203-211, doi: 10.21767/2049-5471.1000112
  13. Valdenassi, L., and D. Bellardi (2017), Treatment of piriformis syndrome with oxygen-ozone therapy, Ozone Therapy, vol. 2, 7234, doi: 10.4081/ozone.2017.7234
  14. Rowen, R. (2018), Ozone therapy in conjunction with oral antibiotics as a successful primary and sole treatment for chronic septic prosthetic joint: review and case report, Medical Gas Research, vo. 8, no. 2, pp. 67-71, doi: 10.4103/2045-9912.235139
  15. Giurazza, F., et al. (2017), Intradiscal O2O3: rationale, injection technique, short- and long-term outcomes for the treatment of low back pain due to disc herniation, Canadian Association of Radiologists Journal, no. 68, pp. 171-177, doi: 10.1016/j.carj.2016.12.007
  16. Balan, C., et al. (2017), Ozone therapy – a rare and avoidable source of infectious pathology of the spine, Romanina Neurosurgery, vol XXXI, no. 3, pp. 281-288, doi: 10.1515/romneu-2017-0046
  17. Menéndez, P., et al. (2014), Paravertebral and intra-abdominal abscess due to oxygen-ozonetherapy for lower back pain, Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, vol. 5, núm. 2, pp. 125-127, doi: 10.1016/j.recot.2013.06.003
  18. Fort, N., et al. (2014), L5–S1 Achromobacter xylosoxidans infection secondary to oxygen-ozone therapy for the treatment of lumbosacral disc herniation, Spine, vol. 39, no. 6, pp. E413-E416, doi: 10.1097/BRS.0000000000000195
  19. Seyman, D., et al. (2012), Pseudomonas aeruginosa septic arthritis of knee after intra-articular ozone injection, New Microbiologica, no. 35, pp. 345-348
  20. Vanni, D., et al. (2016), Intraforaminal ozone therapy and particular side effects: preliminary results and early warning, Acta Neurochirurgica, vol. 158, no. 3, pp. 491-506, doi: 10.1007/s00701-015-2545-y
  21. Lo Giudice, G., et al. (2004), Acute bilateral vitreo-retinal hemorrhages following oxygen-ozone therapy for lumbar disk herniation, American Journal of Ophtalmology, Vol. 138, no. 1, pp. 175-177, doi: 10.1016/j.ajo.2004.02.059
  22. Oberman, J., et al. (1979), Retinal complications of gas myelography, Archives of Ophtalmology, vol. 97, no. 10, pp. 1905-1906, doi: 10.1001/archopht.1979.01020020353013
  23. Kushner, F., and J. Olson (1995), Retinal hemorrhage as a consequence of epidural steroid injection, Archives of Ophtalmology, vol. 113, no. 3, pp. 109-313, doi: 10.1001/archopht.1995.01100030065023

 

Dato de interés

El ozono médico es en realidad una mezcla de un 5% de ozono como máximo y un 95% de oxígeno.

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