Resumen

En la actualidad, se encuentra disponible un esquema integral para comprender y recomendar el uso terapéutico del ozono en combinación con la terapia establecida en enfermedades caracterizadas por un estrés oxidativo crónico. La visión de la toxicidad absoluta del ozono es incorrecta, ya que se ha basado en el pulmón o en estudios realizados en entornos artificiales que no corresponden a la capacidad antioxidante real de los compartimentos corporales. De hecho, el ozono ejerce una potente actividad tóxica o puede estimular respuestas biológicas de vital importancia, de manera análoga a los gases con valor terapéutico prospectivo como el NO, CO, H2S, H2, así como el propio O2. Una diferencia tan crucial se ha hecho cada vez más evidente durante la última década. El propósito de esta revisión es explicar los aspectos aún poco comprendidos, destacando la actividad divergente del ozono en los distintos distritos biológicos. Se aclarará que dicho efecto dual no depende solo de la concentración final de gas, sino también del sistema biológico particular donde actúa el ozono . El verdadero significado del ozono como tratamiento terapéutico adyuvante se refiere a patologías crónicas graves, entre las que se incluyen las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, la esclerosis múltiple y la forma seca de la degeneración macular relacionada con la edad. Es hora de una inserción completa de la terapia de ozono dentro de las ciencias farmacéuticas, respondiendo a todos los requisitos de calidad, eficacia y seguridad, en lugar de ser un enfoque alternativo o esotérico.

PMID:
26687830
[Indexado para MEDLINE]
Artículo en inglés

Ver artículo completo en su fuente original aquí

Puntuación general
¿Te parece interesante?