Ozonoterapia

Hoy

Es un espacio de información sobre el uso terapéutico del ozono dirigido a médicos interesados en el tema.

El objetivo es concentrar información validada con métodos científicos y experiencias clínicas sobre el uso de las terapias con ozono. Es una ventana al mundo de la práctica médica seria y responsable de la ozonoterapia.

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¿Qué es la ozonoterapia?

La ozonoterapia es una técnica médica que utiliza una mezcla de oxígeno y ozono para producir efectos biológicos y terapéuticos en el cuerpo humano. La ozonoterapia no sólo ha probado su eficacia sino que tiene el sustento científico necesario para usarla con seguridad en una gama terapéutica definida con precisión(1), dentro de la cual se encuentran enfermedades como diabetes(2), hipertensión(1), enfermedades cardiovasculares(3), infecciones crónicas(4, 5)y psoriasis(6), entre otras muchas que aquejan a los mexicanos.

Aunque el ozono médico empezó a utilizarse de manera casi empírica(1, 7), durante las últimas cuatro décadas se han realizado importantes esfuerzos por examinarlo de manera científica tanto a nivel básico como clínico. Gracias a este esfuerzo, hoy conocemos los mecanismos de acción mediante los cuales la ozonoterapia produce sus efectos biológicos y terapéuticos en el cuerpo humano(8).  La investigación realizada ha dejado poco espacio para la especulación y ha abierto grandes caminos para el conocimiento. Hoy sabemos que el ozono médico actúa de acuerdo con los principios ampliamente conocidos y probados de la Bioquímica, la Fisiología y la Farmacología(9). También, disponemos de más de dos mil artículos científicos, libros de texto, revistas y asociaciones médicas nacionales e internacionales de ozonoterapia, así como de un comité científico internacional (ISCO3) que se reúne periódicamente para consensuar las recomendaciones de esta práctica médica e impulsar su regulación.

El ozono médico no es aquél resultado de la contaminación atmosférica que al respirarlo tanto daño nos causa; es una mezcla gaseosa con 96% de oxígeno y 4% de ozono, producido a partir de oxígeno médico por un equipo capaz de regular la dosis con precisión(10). El ozono nunca debe inhalarse, sus vías de administración seguras y eficientes están relacionadas con el potente sistema antioxidante de la sangre y las células, que al recibir el estímulo del ozono desencadenan una serie de respuestas biológicas relevantes con resultados curativos.

Siendo más específicos, la ozonoterapia se basa en un controlado pulso de estrés oxidativo, el cual desencadena los mecanismos celulares de defensa del organismo: las membranas celulares del cuerpo detectan el estímulo oxidativo y envían una señal al citoplasma, en donde son activados mediadores celulares(11, 12) que penetran al núcleo para estimular la síntesis de los factores involucrados en el mecanismo de defensa integral del cuerpo: moléculas y enzimas antioxidantes (GSH, SOD, CAT, GPx)(13) junto con interleucinas(14) que coordinan una adecuada y efectiva respuesta ante la amenaza real para el organismo (infección presente o potencial, incremento desproporcionado del estrés oxidativo, disminución de flujo sanguíneo y disponibilidad de oxígeno).

El efecto antimicrobiano del ozono, por otro lado, se debe a su gran poder de oxidación, el cual resulta en un ataque directo a las proteínas, lípidos y ácidos nucleicos de la mayoría de los microorganismos(15-17). Por esta razón no se generan cepas resistentes al ozono, pues su acción no se debe a la interferencia con alguna vía metabólica que pueda ser modificada, sino al daño directo a las moléculas vitales del microorganismo. Debido a este gran poder germicida el ozono ha sido usado con éxito por más de cien años para el tratamiento y desinfección de agua para uso humano(18, 19), y es tal vez la mejor forma de controlar enfermedades infecciosas sin fomentar la creación de microorganismos multirresistentes.

¿Cuáles son los beneficios de la ozonoterapia en el cuerpo?

Como fármaco, el ozono es extremadamente versátil, pero no debe concebírsele como la panacea. Generalmente se utiliza como tratamiento adyuvante con excelentes resultados, pues potencia el efecto terapéutico del tratamiento primario, mientras en algunos casos es el tratamiento principal, debido mayormente a su efecto antimicrobiano, antiinflamatorio, analgésico y regenerador tisular. Su eficacia, al igual que la de otras drogas médicas, es en gran medida una cuestión de dosis. En la práctica clínica las concentraciones de ozono son inferiores a las tóxicas en varios órdenes de magnitud, debido a ello y, contrario a lo que algunos creerían, en lugar de un efecto perjudicial “su uso prolongado produce un aumento de las enzimas antioxidantes capaz de revertir un estrés oxidativo crónico debido factores como el envejecimiento, las infecciones crónicas, la aterosclerosis, la diabetes, los procesos degenerativos y el cáncer”(20).

Existen dos formas generales de administrar la ozonoterapia: local y sistémica. En la primera, el ozono se aplica a través del gas oxígeno-ozono, agua o aceites ozonizados, en una parte específica del cuerpo (piel, vagina, oídos, estómago, dientes, encías(21-24)). Es muy útil para combatir infecciones por el amplio poder germicida del ozono, así como para favorecer la curación de heridas en piel, mucosas y estómago debido a la estimulación de la síntesis de factores de crecimiento y colágeno y de la proliferación celular(25) . Otra vía de aplicación local es la inyección intraarticular o intradiscal(33-35) para la reducción de la inflamación y el dolor.  La ozonoterapia sistémica ingresa al cuerpo a través de la sangre, se extrae sangre del paciente, se expone a la mezcla de oxígeno- ozono y se reintroduce al cuerpo por vía venosa(26, 27) o muscular(28-30), o bien, se aplica el gas por vía rectal para que se absorba por el intestino(31-32La ozonoterapia sistémica trabaja a un nivel muy fundamental e importante: mejora el metabolismo celular(36), aumentando la eficiencia del oxígeno para la reparación y curación del cuerpo; mejora la circulación sanguínea(37), favoreciendo el intercambio de gases; y equilibra el funcionamiento del sistema inmune(38). Es importante mencionar que la ozonoterapia en general es bien tolerada, tiene pocas contraindicaciones y prácticamente no tiene efectos secundarios, los casos reportados y revisados han sido identificados como mala praxis(1).

En el contexto actual, dominado por la pandemia más peligrosa de los últimos cien años, la ozonoterapia sistémica puede ser potencialmente útil en contra del SARS-CoV-2(39-41). La justificación y el mecanismo de acción ya se han demostrado en estudios preclínicos y clínicos de otras infecciones virales(42-43). Actualmente se realizan protocolos en diversos países del mundo con alentadores resultados preliminares(44).

Por todo lo expuesto, en Ozonoterapia Hoy (OH) estamos convencidos del impulso que el ozono médico puede ofrecer a la práctica clínica en México y a la mejora de sus resultados. OH se suma al esfuerzo de la comunidad médica mundial de la ozonoterapia para dar a conocer sus beneficios y su sustentación científica, esperando que un número cada vez mayor de médicos se interese en ella y la practique de manera profesional y responsable. Es nuestro interés también que la ozonoterapia no sólo se regule en nuestro país, sino que el Gobierno Mexicano impulse la investigación en el tema. Existe suficiente investigación científica para incluir al ozono médico en la práctica clínica, sin embargo, todavía queda mucho por estudiar para obtener el mayor provecho de este fármaco.

¿Para qué sirve la ozonoterapia?

La siguiente relación da una idea de las especialidades y enfermedades en las cuales puede ser utilizada la ozonoterapia, de acuerdo con la investigación clínica disponible(1):

  • En dermatología: herpes zoster y simplex, acné, eczema, lipodistrofia (celulitis), micosis, psoriasis, dermatitis atópica.
  • En medicina interna: hepatitis, diabetes, aterosclerosis, hipertensión arterial, artrosis, asma, bronquitis crónica, gastritis, úlcera gástrica, enfermedad de Crohn, estreñimiento crónico e hipotiroidismo.
  • En nefrología/diálisis: adyuvante en el tratamiento de patologías isquémico- metabólicas.
  • En neurología: migraña, depresión, cefalea vasomotora, trastornos neurovasculares.
  • En odontología: tratamiento de caries, desinfección de cavidades durante la cirugía y postoperatoria, periodontitis y aftas.
  • En reumatología y ortopedia: conflictos disco-radiculares, hernia discal, reumatismo articular, lumbalgias, artrosis, artropatías, periartritis y artritis reumatoide.
  • En angiología: insuficiencia venosa, úlcera del diabético, artropatías, coronopatías, gangrena, úlcera postflebítica, vasculopatía periférica.
  • En ginecología: infecciones bacterianas, por protozoos o micosis, bartolinitis, vaginitis, menopausia, inflamación pélvica crónica e infertilidad.
  • En inmunología: inmunomodulador, trastornos autoinmunes, adyuvante en los tratamientos con radiaciones y en las inmunodeficiencias.

Te invitamos a asomarte al mundo de la ozonoterapia a través de nuestro sitio Ozonoterapia Hoy.

 Bibliografía