Resumen

La celulitis o piel de naranja se observa en la superficie de las piernas, glúteos y brazos como zona abultada o con hoyuelos, pero su origen en realidad es más profundo, ya que se manifiesta cuando la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel empuja a esta última contra el tejido conectivo y produce las imperfecciones o abultamientos que dan la apariencia de piel de naranja. Esta situación afecta casi el 90 % de las mujeres y el 10 % de los hombres.
Se tomó un grupo de 30 mujeres de 40 a 60 años con buen estado de salud con IMC por encima de 25 (sobrepeso), se encontró en ellas diferentes factores de riesgos siendo el más frecuente el hiperinsulinismo.
Además, se encontraron otros factores de riesgo como la menopausia y la inflamación. Se aplicó ozono intradérmico en concentraciones de 20 µg/mL infiltrado para formar pápulas de 0,5 mL distribuido en forma de una red cuadriculada, se inoculó un volumen máximo de 100 mL una a dos veces por semana (jeringa de 10 mL, aguja de 30 G por 0,5 cm). Si el panículo adiposo era muy grueso se usó una aguja de 30 G por 1 cm. Acompañado de tratamientos sistémicos: Ozono rectal a concentraciones de 20 hasta 40 µg/mL o agua ozonizada en la misma concentración del gas si el paciente tenía buen tono del esfínter anal. El agua se aplicó al inicio de cada semana en remplazo a la dosis de ozono rectal de inicio de la semana o como terapia única si no se aplicaba el gas por la vía rectal. Los volúmenes usados fueron 200 mL si era solo ozono gaseoso o 500 a 1000 mL si era agua ozonizada. En la aplicación del ozono rectal se utilizaron jeringas de 50 mL con sonda de Nelaton 19, en 2 a 5 sesiones semanales hasta completar 20 sesiones. El agua ozonizada se aplicó por medio de bolsas desechables de enema en 4 sesiones, una semanal. Con estos procedimientos se logró ver los cambios desde la primera sesión, evaluando con evidencia fotográfica semanal la evolución de cada paciente. Se logró evidenciar los cambios que se producían en la piel y en la forma de los tejidos o zonas abultadas, y en ocasiones no fue necesario llegar a las 20 sesiones. La ozonoterapia se acompañó con medicina integrativa regulando el estilo de vida, la alimentación, los hábitos, el cepillado de la piel en seco y la liberación miofacial.
Mejorar esta patologia, fue una gran motivación ya que, aunque no indica un riesgo para la vida de las pacientes, sí logra crear inconformidad para las mujeres que la padecen. En conclusión, se encontró una excelente estrategia NATURAL para reducir, ayudar a prevenir o detener la progresión de la celulitis.

Autora:
Ruiz Macías, Mónica Patricia
VI Congress of Mexican Ozone Therapy Association, p 79-80.
Puntuación general
¿Te parece interesante?