Resumen. A un grupo de 10 perros con queratoconjuntivitis seca (QCS) se le aplicó aceite de girasol ozonizado en forma de colirio; a otro grupo con las mismas características se le aplicó terapia convencional. En el grupo tratado con aceite ozonizado hubo 90% de mejoría entre una y dos semanas después de haber empezado el procedimiento; del grupo con tratamiento convencional hubo 70% de mejoría a las tres y cuatro semanas. Se demostró la efectividad del aceite de girasol ozonizado, en forma de colirio, para el tratamiento de QCS.

Introducción. En general, la QCS es resultado de una disfunción de un componente del lagrimal. Hay procedimientos quirúrgicos muy complicados para su tratamiento, y cuando se usan fármacos convencionales las recidivas son frecuentes. En el presente estudio se evaluó el aceite de girasol ozonizado para el tratamiento de la QCS, después de tomar en cuenta su capacidad para favorecer la cicatrización y su acción antiinflamatoria.

Material y métodos. Se incluyeron en el estudio 20 perros de distintas razas, de entre cinco y ocho años de edad, los cuales se dividieron aleatoriamente en dos grupos:

Grupo 1: aceite de girasol ozonizado (AGO)

Grupo 2: lágrima artificial, colirio de prednisolona y colirios antibióticos.

No se incorporó un grupo no tratado por considerarlo falto de ética en la práctica veterinaria.

Resultados y discusión. Se demostró una disminución clínica de los signos clínicos evaluados similar con ambos procedimientos. En cuanto al porcentaje de animales controlados, en 90% de los casos tratados con aceite ozonizado se controlaron los signos clínicos, mientras que con el tratamiento convencional se controló el 70% de los casos. El grupo tratado con aceite ozonizado alcanzó el criterio de enfermedad controlada en un promedio de 10 días, y para el tratamiento convencional fue de 24 días.

El tratamiento con aceite ozonizado hizo que desaparecieran las úlceras en una semana, en los dos casos que las presentaron; los dos casos con úlceras que recibieron tratamiento convencional tuvieron la reversión a las tres-cuatro semanas de tratamiento. En un caso tratado con aceite ozonizado una zona de pigmentación desapareció al final de tratamiento. Con ninguno de los dos tratamientos hubo recuperación de lágrima.

En los animales tratados con aceite ozonizado se eliminaron las secreciones características de contaminación con bacterias; en el segundo grupo también se eliminó, pero hubo resistencia, pues se cambió el antibiótico en varias ocasiones, y en 30% de los casos persistieron las levaduras, resistentes a antibióticos (fueron los casos no controlados).

Los dueños señalaron, en el caso de los tratados con aceite ozonizado, ligera ardentía, y en el del tratamiento convencional dos casos de alergias severas.

Conclusión. Se demostró la efectividad y eficacia del tratamiento con aceite de girasol ozonizado para el tratamiento de queratoconjutivitis seca en perros.

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